Idioma: cat esp Entrar en la web finquesferro.com Síguenos: facebook youtube rss
Suscribirse al Newsletter
banner-noticies
Todas las noticias


El mercado anticipa un freno de las ventas y los precios de la vivienda ya en 2022

El mercado de la vivienda se enfrenta a un año de parón tanto en las operaciones como en precios. Al menos, ese es el escenario que dibujan Analistas Financieros Internacionales (AFI) y el departamento de estudios de Bankinter.
 
En ambos casos, sus previsiones anticipan una caída de las compraventas y un crecimiento de los precios medios más suave respecto a 2021, un ejercicio en el que las transacciones marcaron máximos desde el boom inmobiliario y en el que los inmuebles residenciales se encarecieron de media más de un 6%.
 
En este ejercicio, sin embargo, el mercado vivirá la resaca de las buenas cifras cosechadas durante el año pasado, así como el impacto de la ralentización económica y la escalada de la inflación en los movimientos migratorios, las rentas de los hogares o el coste de financiación.
 
Analistas Financieros Internacionales (AFI), por ejemplo, destaca que estos factores “contendrán el ritmo de crecimiento de las transacciones de viviendas” y estima que las transacciones de viviendas se reducirán “alrededor de un 15% interanual en 2022”, para crecer de forma moderada en 2023, aunque en dicho año el número de operaciones seguirá estando por debajo de los niveles de 2021, cuando las ventas se dispararon más de un 38% y tocaron máximos de 14 años.
 
En este sentido, AFI recuerda que “una buena parte de estas transacciones se produjo como consecuencia de la demanda embalsada durante los peores momentos de la pandemia”, por lo que se pregunta “hasta qué punto es sostenible el dinamismo mostrado por la demanda de vivienda hasta ahora”.
 
Para argumentar por qué prevé un descenso tan pronunciado de las operaciones, la firma de análisis expone tres variables. La primera está relacionada con las perspectivas demográficas, en términos de crecimiento de la población y de creación neta de hogares, que podrían verse perjudicadas por la ralentización económica.
 
“El crecimiento de la población se han recuperado recientemente, gracias al levantamiento de las restricciones a la movilidad internacional provocadas por el covid-19, que ha permitido reestablecer los flujos migratorios hacia nuestro país. Ahora bien, la ralentización económica prevista para los próximos meses se traducirá inevitablemente en una moderación de los flujos migratorios, del crecimiento de la población española (0,5% crecimiento medio anual 2021-23) y, por lo tanto, de la demanda principal de vivienda”, sostiene el informe de AFI.
 
El segundo factor que hace presagiar una caída de las compraventas en 2022 es la pérdida de capacidad adquisitiva de las familias. “Las perspectivas para los próximos meses, aunque positivas para la renta de los hogares, serán insuficientes para compensar las presiones inflacionistas, lo que derivará en una merma de capacidad adquisitiva que se dejará notar no solo en el consumo de los hogares, sino también en su inversión en vivienda”, recalca.
 
La tercera variable que frenará el impulso del mercado residencial este año es el deterioro de las condiciones financieras. En este sentido, AFI aclara que “las perspectivas para los próximos meses no son favorables para los tipos de interés, ya que el anuncio del BCE de retirada de los estímulos monetarios a partir de julio se traducirá en un incremento progresivo del euríbor a 12 meses.
 
Todo ello, limitará el alza de los precios hasta aproximadamente el 4% y provocará una caída de las compraventas, cuya ratio “regresará al entorno de las 12 unidades por cada 1.000 habitantes”, frente a las más de 14 unidades registradas de media en 2021.
 
El departamento de análisis de Bankinter también prevé una contracción de las compraventas y un menor crecimiento de los precios, aunque con diferente intensidad.
 
Sus estimaciones apuntan a que el enfriamiento del mercado hará retroceder las transacciones cerca de un 5%, muy por debajo de lo que estima AFI, ya que espera que la caída nacional sea compensada por la demanda extranjera, tras dos años de parón por la pandemia sanitaria. A partir de 2023, espera que “tienda a estabilizarse en torno a 500.000 transacciones, nivel que consideramos sostenible a medio plazo, y cuya composición debería ser de 100.000 transacciones de vivienda nueva y 400.000 de segunda mano”.

 

Compartir: Facebook Twitter Google + Menéame.net 27 de mayo del 2022