Las desaparecidas cuentas de ahorro vivienda

 

Las cuentas de ahorro vivienda se convirtieron en los años del boom inmobiliario en uno de los productos más demandados de las entidades financieras. Consistía dirigida a facilitar la adquisición de la vivienda habitual del comprador durante, o para su rehabilitación.

 

Estos productos financieros ofrecían un interés algo mayor que las cuentas de ahorro normales, pero su principal ventaja consistía en los beneficios fiscales que ofrecía: la posibilidad de deducir el 15% de todas las cantidades aportadas en el IRPF durante el año impositivo: es decir, tenían el mismo tratamiento fiscal que el resto del dinero que se usara para la adquisición de una primera vivienda.

 

Cuando en 2013 se eliminaron los beneficios fiscales de estas cuentas, las mismas desaparecieron, “dejando a los compradores de primera vivienda sin un producto alternativo que ayude a los jóvenes y a las familias a comprar su vivienda”, añade Duque.

 

Además estas cuentas implicaban la obligación de destinar todo el saldo a la primera adquisición o rehabilitación de la vivienda habitual antes de que transcurran cuatro años desde la fecha de apertura de la cuenta. De lo contrario el titular perdía el derecho a las deducciones y quedaría obligado a devolver las cantidades deducidas, más los intereses de demora. “Esta fórmula demostró una enorme eficacia en el impulso al acceso a la vivienda de muchas personas en nuestro país”, afirma Duque, y ahora que nos encontramos en plena campaña política, me parece oportuno recordarlo”.