Idioma: cat esp Entrar en la web finquesferro.com Síguenos: facebook youtube rss
Suscribirse al Newsletter
banner-noticies
Todas las noticias


  • Por filtración: para evitar este tipo de humedades lo mejor es revisar periódicamente el estado de las fachadas y renovar y/o reparar, según sea necesario, para evitar que aquellos problemas que un primer momento pueden suponer únicamente un problema estético, con el tiempo acaben generando daños a otros elementos constructivos o estructurales. Por tanto, se deben limpiar los paños de fachada, así como renovar el sellado de juntas, las piezas dañadas, las pinturas y barnices, etc.
  • Por condensación: puede producirse de dos maneras, cada una con su respectiva medida para combatirlo. Si la condensación se produce por fuera del hogar las humedades pueden prevenirse con un buen sistema de aislamiento y contando con espacios bien ventilados. Por el contrario, si la condensación está por dentro lo más recomendable es reparar la fachada disipando el vapor de agua hacia el exterior, manteniendo una temperatura adecuada en la vivienda y una buena calidad del aire interior, lo que puede lograrse ventilando.
  • Accidentales: en el caso de este tipo de humedades hay que revisar el estado de conservación de canalones, bajantes y sumideros, manteniéndolos siempre limpios y en buen estado para así prevenir su aparición. Además, en el caso de detectar roturas de conductos, se deben reparar lo antes posible para que las fugas de agua no afecten a otros elementos constructivos o estructurales. En este sentido, se tiene que prestar especial atención cuando se instalan antenas, equipos de aire acondicionado... vigilando siempre para no dañar la impermeabilización de la envolvente.
  • Capilaridad o ambientales: cuando la humedad se traspasa a través del terreno en pisos bajos o sótanos, hay que tener cuidado de que las fachadas, muros y suelos que estén en contacto no sufran ningún deterioro. En el caso de disponer de una cámara sanitaria bajo el suelo del edificio, no se han de cerrar las aperturas de ventilación, que se tienen que mantener libres de obstáculos.

No olvidemos que las humedades hay que combatirlas cuanto antes, en cuanto aparecen. Para ello, ante cualquier señal o principio de humedad lo primero que se debe hacer es contactar con un técnico cualificado para descubrir el problema y resolverlo antes de tapar la mancha. Recordemos que el agua va buscando el camino fácil y rápido, por lo que cuanto antes lo paremos menos se verá afectado el resto del edificio.

Como dice el dicho, a mal tiempo buena cara. Y si tenemos en cuenta todas estas precauciones, conseguiremos ahorrarnos más de un disgusto.

Compartir: Facebook Twitter Google + Menéame.net 17 de diciembre del 2018