Idioma: cat esp Entrar en la web finquesferro.com Síguenos: facebook youtube rss
Suscribirse al Newsletter
banner-noticies
Todas las noticias


La alternativa española
Uno de esos proyectos tiene origen español y ha logrado llegar más lejos que los demás: el doctor en Química Rubén Costa ha sido elegido por el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) como uno de los innovadores pioneros menores de 35 años de Europa. Un reconocimiento que ha conseguido gracias a sus descubrimientos en materia de ledes biológicos, con los que Costa ya ha logrado generar una luz más económica y, además, saludable.
Más allá del problema que se plantea en cuanto a la extracción de fósforo inorgánico, las luces led tienen otro inconveniente: generan luz blanca a partir de la combinación de luz azul y naranja (esta última, aportada por el fósforo), una mezcla poco beneficiosa para nuestras retinas. De hecho, desde la American Medical Association (AMA) ya han advertido de los posibles daños que las luces led pueden provocar a nuestra salud.
Así, a pesar de que la innovadora tecnología que se encuentra en el interior de estas bombillas fue merecedora de un Nobel, lo cierto es que su luz puede hacer que nuestra agudeza visual disminuya e incluso provocar ciertas alteraciones en el sueño. Esto, junto al problema que se plantea en un futuro no muy lejano respecto a la extracción del fósforo inorgánico, ha empujado a Costa a hallar un método mejor en la propia naturaleza. Lo logrado por el investigador español permitiría prescindir de ese fósforo inorgánico. En su lugar, Costa propone recurrir a proteínas biológicas que no solo no producirían daño alguno en nuestra salud sino que, además, podrían producirse en cualquier laboratorio del mundo, sin dañar con ello el medioambiente.
 “Lo que hemos hecho es coger esas proteínas y estabilizarlas mediante la combinación de dos polímeros en un material nuevo en forma de goma que sustituye al fósforo inorgánico y nos permite emitir una luz más pura y cercana a la del Sol”, explica el propio Costa en una reciente entrevista. Efectivamente, una de sus principales ventajas tiene que ver con el astro rey: los ledes biológicos desarrollados por el investigador español serían capaces de imitar la variabilidad lumínica del Sol a lo largo del día. Este detalle permitiría que tanto nuestros ojos como nuestro cerebro se fueran acostumbrando poco a poco y de una forma más natural a la emisión de luz de una bombilla. “La calidad de la luz debe de ser mejorada para que cada vez más tengamos una calidad de vida mejor”, afirma el investigador. El avance de su investigación es tal que pronto se podría recurrir a los ledes biológicos no solo para las bombillas de los hogares, sino también para incluir esta tecnología en las pantallas de ordenadores, televisores y móviles.
Más eficiente y más barato
Más allá de los beneficios que tengan los ledes biológicos de Costa para la salud de nuestras retinas, el investigador destaca otras dos ventajas. Por una parte, recurrir a las proteínas biológicas permitiría reducir el coste de fabricación de los ledes al prescindir del fósforo inorgánico.
No obstante, esta no es la única cuestión con la que el descubrimiento de Costa podría colaborar a nuestro bolsillo: el uso de proteínas biológicas incrementaría el rendimiento de emisión de los ledes en un 70 %. Así, se podría gastar menos luz para iluminar el mismo espacio que hasta ahora con un led convencional. Por si esto fuera poco, Costa asegura que con las proteínas es más sencillo lograr filtros de cualquier color. De esta forma, si hasta ahora era complicado obtener bombillas led de colores que, además, fueran eficientes, el caso de los bioled sería distinto: cualquier color (incluso el rojo) se podría obtener en una bombilla duradera y más económica que las que existen hasta ahora en el mercado. En definitiva, los ledes biológicos serán mejores para nuestra salud, más económicos y más duraderos. Pero, a la vez, más respetuosos con el medioambiente y más fáciles de producir y reciclar. Toda una apuesta de futuro que pronto podría llegar a nuestros hogares y pantallas gracias al trabajo de un investigador español.
 

Compartir: Facebook Twitter Google + Menéame.net 10 de abril del 2018