"Desde 2015 llevamos viviendo una recuperación del sector. En 2017, lo que se ha producido es una reconfiguración de los 'players'. Los cambios en el sector se tienen que producir en los buenos momentos y tienden hacia la concentración. Pero si cambiamos los bancos, con la concesión del préstamo, y los promotores, con una mayor profesionalización, necesitamos que la administración también mejore al mismo tiempo", afirmó Gómez-Pintado, también presidente de la Asociación de Promotores de España (APCE). Y es que los promotores han centrado sus críticas en la escasa concienciación de las Administraciones, principalmente municipales y autonómicas, y han puesto como ejemplo el proceso de concesión de licencias de obras nueva. La falta de agilidad en dar estos permisos provoca atrasos, que en algunos casos pueden llegar a los 12-18 meses desde la solicitud de la licencia, lo que un incremento de los costes de construcción. Por la parte del Gobierno Central, el responsable de la patronal constructora ha adelantado que el Ministerio de Fomento y el Ministerio de Justicia están trabajando en una nueva Ley de Seguridad Jurídica en el Urbanismo. Otro de los retos claves del año para el sector promotor es el coste de sus materias primas. Tanto el suelo como los productos de la construcción se están encareciendo tras la recuperación, más rápido de lo que esperaban. Sobre todo, en aquellos terrenos en zonas de grandes ciudades y producto en la costa donde empieza a escasear el suelo urbano finalista, aquel en el que se puede empezar a construir en cuanto se consiga la licencia de obra.

"Los precios del suelo y de la construcción están subiendo más rápido de los esperado. Esto supone incrementos de los costes, y afecta directamente al incremento de los precios de las viviendas", destacó Ricardo Pumar, presidente de Grupo Insur.

Para Juan Velayos, CEO de Neinor Homes, se hace necesario que todos los actores de la promoción vayan por un mismo camino, hacia la institucionalización del sector. "El margen promotor se debe estabilizar. El pelotazo y la cultura especulativa hay que dejarla de lado para aprovechar este ciclo alcista, porque necesitamos un sector más industrial, profesional e institucional", concretó. Otra de las grandes cuestiones para el sector es cómo se consigue dar acceso a las nuevas generaciones a la vivienda. La mayoría de viviendas que se adquieren en la actualidad son de reposición o como inversión y muy pocas son de primer acceso. El actual problema de empleo, donde se recordó la temporalidad y los salarios bajos, retrasa la decisión de los jóvenes de poder acceder a una vivienda en propiedad. 

“Es una cuestión de Estado garantizar el acceso de los jóvenes a la vivienda. Es fundamental su acceso al mercado laboral, así como adaptarse al hecho de que cada vez vivimos más años”, comentó David Martínez, CEO de Aedas Homes. Por su parte, el presidente del presidente de Grupo Insur dijo que “tenemos que garantizar el acceso de los jóvenes, que siguen anhelando tener una vivienda en propiedad y que no pueden comprar por la precariedad laboral y los bajos salarios".