Amueblar con muebles de cartón tiene más ventajas que inconvenientes. La mejor opción es combinarlos con pequeños objetos de decoración y muebles reales, que tienen una vida más larga y, por eso, resultan más baratos.

 

Decorar con muebles de cartón tiene múltiples ventajas:

 

• Se montan en tiempo récord.

• Son fáciles de manipular, el material no es pesado.

• Se transportan con muchísima facilidad. Basta con una furgoneta pequeña para transportar el material de todo un piso.

• Se pueden reutilizar en múltiples ocasiones.

• Son versátiles, funcionan como material de atrezo.

• Ocupan poco espacio en el almacén porque se despliegan.

• Si combinamos muebles de cartón con cajas, colchonetas, telas y otros objetos a adorno, amueblar toda una casa sale muy económico.

También tienen algunas desventajas:

• Debes “cuidarlos” para que duren, de lo contrario el material se deteriora rápidamente. Cuando los recojas, guárdalos en bolsas de plástico, y cárgalos con cuidado.

• Los diseños son muy básicos, así que es necesario utilizar otros objetos para que el conjunto quede bien.

• El material efímero y de decoración es económico, pero los muebles de cartón salen algo más caros.

 

El material de cartón se compra en internet, hay varias empresas que se pueden localizar fácilmente haciendo una búsqueda en Google. El reparto no es rápido, como mínimo hay que esperar una semana desde que se encargan los muebles hasta que llegan.

El montaje es rápido, entre tres personas se monta un piso de cuatro habitaciones, en tres horas, aproximadamente. Una persona sola puede transportar los muebles y montarlos sin problemas, no hacen falta ni herramientas ni ayuda externa.

La mayoría de los proveedores tienen muebles de color cartón, aunque también se venden en color blanco. Algunos se pueden serigrafiar. Dependiendo de color del suelo y las paredes de la vivienda, te puede interesar ponerlos en un color u otro.

Montar un piso de cuatro habitaciones combinando muebles reales y de cartón, con detalles de decoración, podría costar unos 1.500 €. La relación calidad-precio es buena puesto que todo el material se puede reutilizar para la puesta en escena de otras viviendas.

Los resultados siempre son positivos, ya que una vivienda amueblada y decorada aporta calidez, confort y una estética atractiva, tres elementos positivos para crear el flechazo que enamore al comprador.