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Ante las ventajosas condiciones de los tipos de interés de las hipotecas y el aumento del precio del alquiler en determinadas zonas de España, son muchos los que optan por comprar una casa actualmente. El sector bancario está dispuesto a financiar el 80% del valor de tasación de la vivienda, bien porque no quieren asumir más riesgos sobre la casa o bien porque quieren evitar un sobreendeudamiento del cliente. De tal forma que obliga al futuro hipotecado a disponer de un 30% del precio de la vivienda ahorrado (un 20% hasta llegar al 100% más un 10-13% adicional para cubrir impuestos y gastos de formalización hipotecaria). Y pocas personas pueden cumplir este requisito.

Por eso, una de las soluciones que encuentran es pedir un crédito personal. Pero, ojo, el banco sólo concederá la hipoteca siempre y cuando el endeudamiento del hipotecado sea asumible, tal y como recuerda Juan Villén, responsable de idealista/hipotecas. Por lo general, el endeudamiento recomendado no debe superar el 33% de los ingresos netos mensuales de la unidad familiar. Al fin y al cabo, obtener un crédito de estas características supone pagar un TAE del 8 o el 10%.

Y ¿cómo solicitar un préstamo personal? Algunos futuros hipotecados recurren al mismo banco que le va a dar la hipoteca, pero otros, si tienen un no por respuesta, buscan otra entidad. De cualquier modo, la prestamista que concederá la hipoteca sabrá en todo momento de dónde sale el crédito. ¿Cómo lo sabe?

Porque la banca consulta la central de información de riesgos del Banco de España (CIRBE), donde todos los bancos reportan los saldos vivos de clientes por encima de los 6.000 euros. Así es como pueden ver que tienen otras deudas. 

El Banco de España tiene un papel doble. Por un lado, recomienda limitar la financiación al 80% del valor de tasación de la vivienda y si el banco sobrepasa este porcentaje, entonces pone restricciones como mayores provisiones. Por otro lado, es el gestor de la base de datos de los saldos vivos hipotecarios. Tal y como recuerda, Juan Villén, si esta base se actualizara de manera online o si se tuvieran sistemas de aviso cuando un cliente que acabas de consultar recientemente abriera una nueva deuda, sería más fácil de controlar.  

La evolución de los préstamos personales y al consumo.

Este tipo de créditos se suelen pedir para la compra de un coche, un mueble o cualquier otro tipo de bien o servicio. Pero ahora también se está pidiendo para completar la financiación necesaria para adquirir una vivienda. Eso sí, el Banco de España asegura que, aunque es un tipo de financiación más fácil de obtener, resulta más cara que un préstamo hipotecario. El banco no pide a cambio del crédito una garantía específica, como la vivienda, pero el prestatario tendrá que responder del pago del crédito con sus bienes presentes y futuros. 

El último trimestre de 2016 se cerró con un saldo total de créditos personales de 117.123 millones de euros, según datos del Banco de España, aunque en esta cantidad también se contabilizan los saldos de tarjetas, líneas de crédito y cualquier otra financiación a hogares no hipotecaria. Se trata de una cantidad superior a la del trimestre anterior, cuando el saldo total fue de 114.839 millones. Sin embargo, durante abril y junio el saldo total fue superior, de 121.298 millones. De toda la serie histórica, el dato más alto se registró en el segundo trimestre de 2008 cuando el saldo total alcanzó los 171.788 millones de euros. 

Compartir: Facebook Twitter Google + Menéame.net 18 de mayo del 2017