Idioma: cat esp Entrar en la web finquesferro.com Síguenos: facebook youtube rss
Suscribirse al Newsletter
banner-noticies
Todas las noticias


La solución más rápida puede ser recurrir a una empresa especializada en la compra de indivisos, operación para lo que no haría falta la autorización o el permiso de la expareja

-Me acabo de separar de mi pareja y quiero vender el piso que tenemos en propiedad y que ahora no usamos porque ninguno de los dos vive allí. Sin embargo, ella se opone ¿Cómo podemos resolver esta situación?

 

Cuando el amor se acaba, las casas, y lo que es peor, las hipotecas, permanecen. Si una de las partes se niega a la venta, la otra parte puede optar por vender su parte del piso, sin necesidad de autorización o permiso de su ex. En la actualidad existen infinidad de empresas especializadas en la compra de proindivisos, y es una buena solución para desentenderse de la casa en dos o tres días sin acudir a la vía judicial y sin gastos. Lo malo es que en la mayoría de los casos, estas viviendas tienen hipoteca y este tipo de empresas no suelen compran si hay una hipoteca de por medio, a no ser que vean algún beneficio claro, pero es una solución rápida que se hace ante notario (es un acto totalmente legal y regulado por el Código Civil) y es allí mismo donde se paga mediante cheque nominativo al vendedor pero eso sí, el precio recibido siempre estará por debajo de su valor de tasación. Tras la adquisición, la misión de la citada empresa es negociar con la otra parte e intentar llegar a un acuerdo amistoso: comprar el resto, alquilar y repartir la renta o vender de mutuo acuerdo y tenemos que tener en cuenta que a la ex pareja siempre dispondrá del derecho de retracto por lo que tendrá preferencia para comprar desde que tiene conocimiento de la venta y hasta nueve días después de su inscripción en el Registro de la Propiedad.

Otra vía es la judicial para conseguir el procedimiento de la división de la cosa común, es la última opción, cuando no hay acuerdo y cuando no queda más remedio porque deteriora el valor del inmueble, y además suele ser un procedimiento caro y duradero, pero siempre es mejor que estar años sin poder hacer uso de tu vivienda. Cuando se extingue el condominio, el inmueble tiene que salir a subasta pública, donde cualquiera podría pujar y si se consigue y tenemos una hipoteca pendiente, el banco será quien reciba el importe de la compra hasta saldar su deuda y lo que es peor aún, si queda importe pendiente, la hipoteca no se cancelará.

Consejo y conclusión, más vale un mal acuerdo que un buen juicio, o tener mayoría, aunque sea un 50,01%

Compartir: Facebook Twitter Google + Menéame.net 22 de marzo del 2017